Valentinos

La historia de Valentinos comienza en los años 70, cuando los empresarios mazatlecos Octavio Capaceta y Tony Zamudio concibieron un club nocturno sobre la roca de Camarón, dentro de la emergente Zona Dorada. El arquitecto Armando Galván fue comisionado para diseñar una construcción inspirada en la arquitectura árabe‑mudéjar, dando forma al icónico “Castillo de la Diversión”. En la década de los 80, bajo la iniciativa de Anabella Capaceta y Sergio Castillo, los arquitectos Felipe “Cocuyo” Mier Arrieta (arquitecto) y su hermano Hugo Mier Arrieta (ingeniero) realizaron una remodelación emblemática. Incorporaron una pista de baile transparente sobre una cascada natural, unificaron los ventanales hacia el océano, añadieron torres y picos más altos que reforzaron su aire de fantasía medieval frente al mar. Después de su época dorada, Valentinos cayó en estado de abandono: sus luces se apagaron, los recintos cerraron y el edificio quedó vacante, convertido en vestigio de lo que había sido un epicentro de diversión y noctámbulo en Mazatlán. Su fachada permaneció intacta, pero el lugar perdió su dinámica vital urbana. En 2021, durante la pandemia, Grupo Eleva emprendió un ambicioso proyecto de rescate, redefiniendo el lugar como Punto Valentinos. El antiguo complejo recuperó vida con nuevos conceptos como Onaki Beach Club (club de playa con piscina, DJ y vista al mar), Onaltica Barra de Mar (marisquería junto al océano), la famosa Pizzería La Mona, el Barezzito (sushi y DJ en ambiente moderno) y el Mer Club Social (antros exclusivos con diseño inspirado en la Torre Eiffel). La inversión generó cerca de 400 empleos directos y marcó la reactivación del espacio. Valentinos Mazatlán es un reflejo de la identidad festiva, arquitectónica y social de la ciudad. Desde su construcción como castillo de diversión, su esplendor cultural, su caída y su renacimiento como Punto Valentinos, ha sido testigo de transformaciones urbanas esenciales. Hoy, se mantiene como un emblema vivo del pasado y el presente mazatleco: un lugar donde la nostalgia, el diseño y la diversión convergen frente al mar.